Tratamiento de Aguas

Sistema de tratamiento
Dependiendo de la calidad del agua, existen diferentes sistemas de tratamiento, como el ablandamiento del agua y la desmineralización parcial o total, con los que prevenir cualquier efecto adverso. Cualquiera de estos sistemas, en combinación con la excelente tecnología de lavado de MEIKO, le ayudará a obtener unos resultados de limpieza de primera clase. En este sentido, el punto de referencia es la recomendación VGG.
Entre otros, es necesario respetar el valor relativo al contenido total en sal del agua (suma de todas las partículas minerales):
•máx. 400 μS/cm – para porcelana y vidrio opalino
•máx. 100 μS/cm – para vidrio
•máx. 80 μS/cm – para acero inoxidable
(medido a través de la conductividad)
Comparación de los sistemas de tratamiento de aguas

Si el agua que utiliza su lavavajillas es dura, necesitará aplicar un tratamiento de ablandamiento del agua para eliminar la cal y obtener unos buenos resultados de limpieza.

Si las exigencias aplicables a los resultados de limpieza son elevadas, el sistema más recomendable es la desmineralización parcial.

Ventajas del tratamiento
- Muy buenos resultados de lavado
- No quedan restos de cal en los objetos lavados
- No se producen fallos de la máquina a causa de la incrustación de cal
- Intervalos de mantenimiento más prolongados
- Ahorro de detergente
- Ahorro de abrillantador
- Menor contaminación de las aguas residuales con sustancias químicas, una aportación a la protección del medio ambiente
- No es necesario pulir a mano los vasos y cubiertos, lo que conlleva una mayor comodidad del trabajo, una reducción de los costes y una rotura considerablemente menor de vasos.
Regulación de las zonas de dureza
*Desde mayo de 2007, la dureza del agua se clasifica en tres grupos: blanda (rango de dureza I), media (rango de dureza II) y dura (rango de dureza III). Las medidas indicadas en grados de dureza alemanes (°dH) han sido sustituidas por la medida de aplicación europea mmol de carbonato cálcico por litro (mmol/l). A partir de 0,54 mml de carbonato cálcico por litro (anteriormente, 3 °dH), se ha de aplicar un método de tratamiento de aguas.

Cuando se trata de limpiar, no todas las aguas son iguales. Los minerales diluidos que contiene el agua hacen difícil conseguir unos resultados de limpieza impecables y dejan indeseables marcas de cal en la vajilla y cubertería.